La creación de orotonos es un proceso de impresión utilizado alrededor del año 1890 a 1930, basado en una imagen como negativo, fue muy popular por la elegancia y belleza del resultado. Es una imagen que se imprime directamente sobre placas de vidrio cristalino, hay varios métodos para realizarlo, pero estoy utilizando el proceso más antiguo que data del año 1842 basado en albumen (claras de huevo y combinación de otros químicos). El proceso consiste de emulsionar las placas de vidrio con el albumen y luego sensibilizar a la luz utilizando plata, para luego imprimir por contacto utilizando un negativo conteniendo la imagen, es un proceso que requiere mucha delicadeza y paciencia, debido a que el emulsionar las placas con albumen requiere de muchísima habilidad para obtener placas de la forma más limpia posible, aunque las marcas de imperfecciones químicas de los procesos históricos son especialmente bellas en la estética de los procesos fotográficos históricos.

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En los orotonos la imagen flota sobre el vidrio cristalino y luego se utiliza lámina de oro o aceite de banano para dar el color oro característico, que da elegancia y una imagen tridimensional que no se puede obtener con otros procesos fotográficos. Un orotono puede realizarse a partir de un retrato tomado de forma digital o con una imagen creada utilizando el proceso del colodión húmedo, es sumamente artesanal de inicio a fin, muy pocas personas alrededor del mundo se dedican a este proceso dada la complejidad, por lo tanto una imagen con este proceso se convierte en una pieza de arte y el resultado incomparable. Es por esto que uno de los fotógrafos más importantes de la historia norteamericana, Edward Sheriff Curtis se especializó totalmente en este proceso logrando documentar la historia y dejando un gran legado fotográfico utilizando este mismo proceso, piezas que actualmente son de mucho valor y sumamente cotizadas por coleccionistas.